La Economía del Conocimiento ya tiene su ley de promoción. El proyecto presentado a fines de 2019, fue modificado a lo largo de 2020, quedó finalmente aprobado con mejoras. Una gran oportunidad para la Argentina.
La Cámara de Diputados de la Nación convirtió en ley el proyecto de Promoción de la Economía del Conocimiento.
Heredera de la Ley del Software de 2004 y 2009, a través de ésta nueva norma se busca potenciar, mediante incentivos fiscales hasta el año 2029, a las empresas y emprendedores en áreas como el diseño, adaptación y desarrollo de producción de software y servicios afines pero también en nanotecnología, biotecnología, industria audiovisual, aeroespacial, satelital, nuclear y robótica. La iniciativa sancionada el jueves 8 por la madrugada contó con un fuerte respaldo en Diputados.
El proyecto original había sido aprobado por la cámara baja en junio y luego modificado por el Senado, por lo que la semana pasada regresó a Diputados para su sanción definitiva con la aceptación de las modificaciones introducidas al texto.
En las metas del proyecto impulsado por el Ministerio de Desarrollo Productivo puede estar una de las apuestas clave para el futuro: duplicar la cantidad de empleos en el sector (hoy son más de 400.000) y multiplicar por 2,5 el monto de las exportaciones (de u$s 6.000 a u$s 15.000 millones), necesidades imperiosas en una Argentina ávida de creación de puestos de trabajo y de ingreso de divisas.
Desde Unión Informática se lo considera un proyecto superador, en tanto potencia la creación de puestos de trabajo en la actividad, pero con incentivos para la formación profesional de los trabajadores en las empresas.
El texto de la iniciativa establece que las empresas podrán convertir en un bono de crédito fiscal intransferible hasta el 70% las contribuciones patronales que hayan pagado, y tendrán tiempo para utilizarlo «hasta 24 meses desde su emisión para la cancelación de tributos nacionales», a excepción del impuesto a las Ganancias.
Dicho bono podrá ascender al 80% de las contribuciones patronales si la empresa incorpora a su nómina de personal a mujeres, travestis, transexuales y transgénero; profesionales con estudios de posgrado en ingeniería, ciencias exactas o naturales; personas con discapacidad; personas residentes en «zonas desfavorables o provincias con menor desarrollo relativo»; y personas que, previo a su contratación, hayan recibido planes sociales.
Por otra parte, la normativa establece que las empresas beneficiarias del sector gozarán de una reducción del impuesto a las Ganancias en un porcentaje que varía en función del tamaño. El texto original que había girado Diputados preveía que ese beneficio de descuento de Ganancias fuera del 60% para todas las empresas, pero uno de los cambios que le hizo el Frente de Todos al proyecto en el Senado fue un esquema segmentado. De esta manera, el 60% de descuento aplicará para las pymes y micropymes, al tiempo que la reducción será de 40% para las medianas y 20% para las más grandes.
Para acceder a los beneficios las empresas deberán acreditar que el 70% de su facturación del último año está vinculada a las actividades promovidas o presentar un caso ante la autoridad de aplicación cuando no alcance ese porcentaje.
Desde Unión Informática hemos colaborado en la Comisión de Comunicaciones e Informática de la Cámara de Diputados, con su presidente el diputado Pablo Carro, así como con Senadores Nacionales cuando se trató el proyecto de ley en la cámara alta.
Creemos que el compromiso y la participación de todos los sectores y actores que hacemos a la Economía del Conocimiento es el camino correcto para alcanzar el desarrollo total del potencial argentino.
Debate organizado por Unión Informática con eje en el desarrollo de la Economía del Conocimiento en Argentina y las posibilidades del Teletrabajo.